El dibujo transversal de Raymond Pettibon
Raymond Pettibon nació en Tucson (Arizona, EEUU) en 1957. Es uno de los artistas más brillantes del panorama actual en lo que ha dibujo e ilustración se refiere. Ha expuesto en museos como el Moma o el Macba, pero él sigue trabajando, incansable, en su estudio, sin hacer mucho caso a las alabanzas. Entiende esa ola que es la vida y sabe surfearla, y son precisamente las olas, uno de los elementos que más disfruta dibujando.
Lúcido e incisivo como ninguno, empezó su carrera de la mano del grupo Black Flag diseñando el logo y toda la imagen gráfica de la banda. Un logo que se ha convertido ya en todo un icono dentro del mundo de la música, y los pósters de sus conciertos en objetos de culto. En aquel momento, Raymond no tenía ninguna pretensión ni expectativa de que ese logo fuese a trascender, tan solo la seguridad del que dice lo que necesita decir, y no encuentra obstáculos en ese proceso.
Su mensaje ha ido mutando a lo largo de su carrera. Nunca ha abandonado la ironía y la irreverencia, con ellos siempre ha desenterrado los tópicos de la cultura popular para colocarlos en el centro de su obra. Se ha erigido, sin quererlo, en un crítico audaz y afilado de la sociedad norteamericana y, en consecuencia, de todo Occidente. Alguien vivo que nos sacude y nos invita a reflexionar con una sonrisa, siempre que no seas el blanco de su mirada.
Es conocida y reconocida la influencia que el mundo del cómic ha tenido en él. Aunque también son manifiestas sus influencias de la literatura, la televisión, los iconos pop y los noir films. No hay duda que todo éste imaginario le ha permitido realizar una obra original y con personalidad que cruza transversalmente nuestra historia más reciente, desde los años ’60 hasta nuestros días.
En un primer contacto, los trazos de su obra parecen despreocupados y rápidos, con cierta imprecisión fruto de la urgencia. Rápidamente se siente la importancia de sus dibujos, cercanos en cuanto imprecisos, jóvenes y también gamberros. Con predilección por los dibujos realizados con tinta sobre papel, generalmente en blanco y negro (aunque también encontramos algunos con colores), resisten cualquier atisbo de crítica. Aunque no pueden considerarse sólo dibujos. El sentido narrativo que respiran sus trabajos es realmente admirable y deja entrever un clara y ácida visión del mundo en el que vivimos.
