La fotografía de alimentos de Joann Pai está impregnada de las sensaciones de un lugar
De Jenny Carless
La pasión de Joann Pai por la fotografía de alimentos surgió en los mercados de productores de París. En la actualidad, esta colaboradora de calidad de Adobe Stock utiliza su carrera como pasaporte para explorar sus mayores pasiones: la cultura de la comida y los viajes.
“Me considero alguien que vive para comer”, afirma Pai. “Al principio, la fotografía de alimentos me atrajo como una forma de documentar mi vida y mis viajes”.
Comenzó a desarrollar en serio este interés por la fotografía de alimentos durante un viaje de tres meses a París, donde pudo experimentar con la fotografía de viajes, urbana, fotografía documental y hasta llegar a los alimentos.
“Me tomé un tiempo libre en mi trabajo porque siempre había querido vivir en París. En ese tiempo, visité mercados de productores que me animaron a cocinar y me inspiraron para fotografiar esos hermosos productos”, explica.
Afincada en París, Pai está especializada en la fotografía de alimentos y de viajes.
Empezó a cocinar y a crear estilismos en casa, y la fotografía se convirtió en su medio creativo.
“Era la primera vez que hacía algo creativo y sentía que había descubierto una parte oculta en mí”, comenta.“Cuando regresé a Canadá, seguí cocinando, fotografiando y publicando esas imágenes en Instagram”.
Alimentos y viajes
Para Pai, una de las mejores cosas sobre la fotografía de alimentos es que esas imágenes tienen la capacidad de conectar a las personas con diferentes lugares y sensaciones.
“Una imagen de alimentos bonita te lleva a lugares”, afirma.“Por ejemplo, cuando veo la foto de un plato de pasta en un restaurante de Roma, siento que me transporta allí”.
También dice que considera que el estilismo de un plato de comida es muy contemplativo.
“Puedo tomarme mi tiempo en el set, mientras que otros tipos de fotografía como la fotografía publicitaria pueden ser más rápidos e intensos”, explica.
El portafolio de Pai incluye imágenes de alimentos y viajes. De hecho, no traza una línea clara entre los dos tipos de imágenes.
“La mayor parte de mi fotografía de viajes todavía se sigue centrando en la cultura de la comida, así que se asemeja más a un matrimonio entre mis mayores pasiones”, comenta. “Antes de hacer un viaje, investigo un poco para encontrar lugares interesantes que visitar y donde comer, aunque cuando viajo por placer, prefiero reservar algo de tiempo libre para descubrir cosas por mi cuenta y fotografiar cuando algo me inspira”.
A Pai le gusta impregnar sus fotos de las sensaciones de un lugar y un contexto, tal y como lo demuestran estas imágenes, en particular la imagen central, tomada para Flocons de Sel, un restaurante de cinco estrellas en Megève (Francia).
Pai hizo estas fotos en Fez (Marruecos).
El arte de la fotografía de alimentos
El estilo de Pai es natural y rústico; sus fotos de alimentos transmiten la idea de un momento y un lugar.
“Trato de incorporar a los platos elementos del lugar. Por ejemplo, el restaurante Flocons de Sel [mostrado arriba] se encuentra en plena montaña, pero el comedor tiene una decoración bastante formal, con manteles blancos, etc.”, dice.“Por eso, elegí fotografiar el plato sobre unas piedras que había fuera del restaurante, ya que este elemento forma una parte importante del paisaje de la región”.
Pai aconseja a los nuevos fotógrafos de alimentos que se centren en la luz y el estilo, y que planifiquen con antelación, antes de pensar en los mejores programas para editar fotografías.
“Una buena iluminación es esencial; incluso los platos más bonitos pueden parecer poco apetecibles si se fotografían con mala luz”, afirma.** **“Como fotógrafa de luz natural, trato de encontrar el mejor foco de luz de la habitación, normalmente junto a la ventana, y apago otras luces para evitar la contaminación lumínica”.
Pai prefiere iluminar sus productos desde un lado o desde atrás, para proporcionar profundidad y dimensión. La iluminación frontal puede hacer que el producto parezca plano.
Según afirma Pai: “En estas tomas, la iluminación se centra en el producto, lo que ayuda a llevar la atención de los ojos ahí. Asimismo, se equilibra la temperatura”.
En cuanto al estilo, sugiere empezar con algo sencillo.
“Normalmente, empiezo colocando el producto en la escena y construyendo algo a su alrededor”, explica.
Y advierte que hay ciertos tipos de alimentos “caducan” rápidamente en el set.
“Antes de tomar la foto, pienso en el objetivo, en la historia que quiero contar”, comenta Joann.“Ayuda pensar de antemano el ángulo que voy a querer usar y los accesorios que voy a necesitar”.
Los planes mejor diseñados…
Por supuesto, incluso con toda la planificación del mundo, las cosas pueden salir mal de vez en cuando.
Esta foto, tomada en Kyoto, es un buen ejemplo de su estilo actual, comenta Pai.
“Durante mi primera sesión profesional para un restaurante, estaba muy nerviosa porque tenía que trabajar delante del chef, el maître, el gerente del restaurante, el responsable de relaciones públicas, etc.”, afirma.“El chef emplató la comida y, luego, dejó el plato sobre la mesa, y yo monté mi pequeña escena y coloqué mi reflector a un lado…Después, cuando todo estaba listo para hacer la foto, el reflector se cayó sobre la comida y todos los presentes dieron un grito. No era algo que pudiéramos arreglar en el editor de fotos”.
Pai se sintió avergonzada, pero todo salió bien.
“Respiré hondo y continué con la sesión de fotos”, cuenta.“He aprendido a ‘mantener la calma y seguir adelante’”.
Un estilo cambiante, un sector cambiante
Pai ha aprendido su oficio —y sigue evolucionando— experimentando y haciendo.
“Soy autodidacta. Practico cada día, colaboro con otros fotógrafos, leo libros y veo videos sobre edición de fotografía, fotografía artística, programas para editar video”, afirma.“Hay mucho que aprender sobre la fotografía de alimentos, y siento que mi trabajo evoluciona conforme aprendo”.
Describe su primer trabajo como demasiado elegante.
“Yo también era una gran aficionada a usar todos los filtros de Instagram”, confiesa.“Ahora, prefiero fotos que parezcan más naturales”.
La foto del pan de fresa y plátano ilustra mi amor por los filtros de Instagram”, comenta Pai. Las otras fotos son publicaciones de Instagram más recientes.
El campo de la fotografía también ha evolucionado, y hacer una carrera en fotografía artística cada día es más competitivo. Con las redes sociales, se ha convertido en un medio de comunicación de masas.
“Puedes ver fotos de alimentos de todo el mundo al instante, todo el tiempo”, dice Pai.“Me encanta poder ver lo que la gente del otro lado del mundo está comiendo y lo rápido que se propagan las tendencias culinarias”.
Pero, como también señala, esto crea desafíos.
“Puede que te resulte difícil encontrar tu voz y crear algo único, cuando la fotografía de alimentos está ahora tan extendida y compartida en todo el mundo de forma instantánea”, afirma.
Pai comenzó a colaborar con Adobe Stock en 2017, algo que —según dice— la ha animado a hacer más fotos aparte del trabajo de los clientes. Cuando viaja, siempre lo hace con su Sony RX1R II. En cuanto a la edición de fotos, confía principalmente en Adobe Photoshop Lightroom.
¿Qué es lo próximo?
Actualmente, Pai trabaja en las fotografías para un libro de recetas y estilos de vida sobre el aperitivo en París, cuya publicación está prevista para el otoño de 2018.
Cuando no está de viaje, vive en París. Pero no importa dónde esté, lo primero que piensa cuando se despierta es: “¿Qué voy a comer hoy?”.
Obtén más información acerca de Joann Pai a través del sitio de su portafolio.